La operculectomía o liberación de pieza retenida que no ha erupcionado en la arcada dentaria por diferentes causas, es una patología común en adolescentes o jóvenes que se detecta cuando inician un tratamiento ortodóntico o cuando, en la consulta, el odontólogo observa que las piezas no han erupcionado en boca. Cuando los pacientes deciden iniciar un tratamiento para alinear sus dientes y tienen piezas retenidas, muchas veces el tratamiento se complica, se retrasa o dificulta.

Esta afección es más común en los terceros molares, que muchas veces no erupcionan y ocasionan al paciente mucho dolor por la generación de un bolsillo que es difícil de limpiar y se inflama por la masticación. Estas piezas, si se encuentran en una posición correcta, se pueden liberar para que erupcionen y evitar una cirugía compleja. Uno de los mayores problemas para los ortodoncistas cuando existen caninos retenidos por vestibular o palatino es que deben derivarlo al cirujano. Muchas veces, cuando el paciente regresa, el tejido ha vuelto a crecer sobre la exposición del diente y deben repetir el acto quirúrgico, sumado a que en el caso de hacerlo de forma inmediata por cirugía convencional, tenemos la falta de adhesión del braket por el sangrado o la humedad del tejido.

Con la tecnología Láser, estos factores ya no son un problema.

Con un simple Láser de Diodo se puede realizar, en muchos casos sin anestesia o sólo con tópica, la liberación de estas piezas dentales y colocar, en el mismo acto, el bracket sobre una superficie limpia, seca y sin postoperatorios dolorosos. Este procedimiento con láser se realiza sin sangrado, sin medicación y con mucho confort para el paciente pudiendo realizar, si es necesario, varias liberaciones a la vez. En el caso de los terceros molares, con una mínima anestesia y al igual que en los caninos o piezas uniradiculares, el Láser nos permite realizar un correcto descapuchonaje y eliminar, en un sólo acto quirúrgico, el tejido blando inflamatorio, realizar la descontaminación de la bolsa eliminando todo tipo de microorganismos y, además, trabajar a nivel muscular el trismus, reduciendo la inflamación. Luego de esto, el paciente puede realizar sus actividades normales de forma inmediata, sin postoperatorios complejos ni dolorosos y evitando la toma de medicación. Lo más novedoso es que, realizando este tipo de procedimientos con tecnología Láser, nosotros podemos trabajar tanto en mucosa como en hueso. Los Láser de diodo son muy útiles para trabajar en tejidos blandos, logrando en escasos segundos corte y coagulación. En caso de tener que eliminar tejido óseo, se utiliza el Láser de ErbiumYag que nos permite eliminar y descontaminar el tejido óseo al mismo tiempo, logrando una ablación del mismo y favoreciendo la regeneración libre de microorganismos.